28 may 2012

Sus mentiras, nuestro conformismo




Nos encontramos ante una lógica imposible, según la cual para crear empleo quienes trabajamos tenemos que hacerlo prolongando nuestra jornada. Es decir, combatir el paro quitando empleo o combatir el fuego con gasolina.

Todo ello sin que la vicepresidenta y locuaz portavoz del actual gobierno evidencie el más mínimo sonrojo.

Los medios oficiales ya no argumentan, solo confunden, crean incertidumbre, asustan con la intención de llevarnos a un permanente estado de shock que paralice toda rebeldía y allane el camino a nuevas agresiones/recortes.

LO QUE NO SE DICE:

Tenemos que pagar todas las deudas, también las privadas: Ahora pagar esa deuda se antepone al bienestar de la población.
Estamos en manos de unos pocos que nos quieren dejar en pelotas.
Las desigualdades crecen, crece la economía especulativa, pierde valor la productiva: el trabajo.
No sobra sector público, sobran mentiras: existen recursos, pero el gobierno, no quiere que salgan a la luz.
Menos pan y más lujo: Baja la venta de coches utilitarios y aumenta un 80% la venta de coches de lujo.
Nos gobierna la economía especulativa, la economía ficticia donde la ética no existe.

Todo ello en un llamado estado democrático donde se nos dice, desde los púlpitos del poder, que solo existe un camino de salvación, el que marcan los mercados y sus profetas, las primas de riesgo y sus agencias de calificación. Ni aquellos, ni estas fueron elegidos, luego la democracia no es que esté en entredicho, está prácticamente anulada.

Ante esta sangría de recortes de nuestros derechos no queda otra alternativa que moverse, nos va en ello todo. No tienen razón, sus medidas son injustas, nos agreden y ante la agresión no queda otra que acudir a una defensa propia colectiva. Nuestra sumisión ayuda a alimentar su insaciable codicia. Es hora de pasar a la acción. 
 
LAS COSAS NO SON COMO SON
SON COMO ESTÁN Y SE PUEDEN CAMBIAR