Con la complicidad “de los de siempre”, el Gobierno aprueba por Real Decreto un nuevo retroceso de los derechos de todos los trabajadores.
Tras meses de negociaciones entre la patronal y CCOO-UGT, llegando a solicitar incluso la ampliación del plazo para negociar que acababa en principio en marzo, se rompen las negociaciones de un día para otro (cuando supuestamente el acuerdo estaba casi cerrado). ¿A QUIÉN QUIEREN ENGAÑAR? Con esta magistral actuación lo que han conseguido es alargar este proceso y tratarnos de convencer de sus buenas intenciones, para que al final sea el Gobierno el que apruebe una ley que supone un profundo ataque a nuestros derechos y a los convenios que regulan nuestras condiciones laborales. Junto con la reforma de la negociación colectiva el Gobierno aprueba facilitar la aprobación de los ERES con que tan sólo los empresarios prevean pérdidas (despido más barato con 20 días por año y más fácil).
Todo esto nos hace pensar que se han montado este “teatrillo” para no asumir el coste social que les supondría firmar una reforma que supusiese nuevamente una pérdida de derechos para los trabajadores.
Sea cierta la ruptura o una puesta en escena para no sufrir desgaste, lo cierto es que la reforma aprobada ESCONDE GRANDES RETROCESOS:
-Se establece la preferencia de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales en lo referente al salario, horarios, turnos, modalidades de contratación… Esto supone que se podrán pactar convenios de empresa con condiciones peores que los del sector.
-Los convenios deberán de recoger necesariamente medidas para contribuir a la flexibilidad interna: porcentaje de jornada máximo y mínimo que se podrá distribuir de manera irregular y los procedimientos para la movilidad funcional. Es decir nos podrán cambiar de funciones y modificar nuestra jornada con más facilidad
-El plazo de negociación se acorta será de 8 meses para convenios de menos de 2 años de duración y 14 meses para el resto. Si finalizado el plazo no se llega a acuerdo, decidirá un árbitro y su resolución será de obligado cumplimiento. ¿De que “lado” estarán estos árbitros?
Después de todos los ataques que estamos sufriendo los trabajadores en nuestros derechos nos seguimos preguntando: ¿Por qué los sindicatos del poder siguen callados?