CCOO y UGT estarían ingresando actualmente entre un 5 y un 10% del coste de los despidos aprobados por Expedientes de Regulaciones de Empleo. Además de estos ingresos, a través de la asesoría jurídica, reciben otros a través de “estudios e informes” que nunca llegan a ver la luz.
Lo normal en los casos de EREs, es que los sindicatos firmantes de los mismos, cobren por sus servicios jurídicos un porcentaje de indemnización que percibe el trabajador, dándose incluso casos en los que los que cada trabajador tiene que abonar a mayores una cantidad fija.
Para valorar lo “jugoso” de este negocio, hay que tener en cuenta que el Ministerio de Trabajo autorizó durante los primeros meses del año 2011 el 94% de los EREs presentados. Dentro de los EREs aprobados, el 91,6% de los mismos, han sido pactados por los de siempre (CCOO y UGT).
Para gestionar este “negocio” UGT ha llegado a tener a jornada completa unos 316 abogados y 400 en CCOO, que suelen cobrar siempre el mismo salario, por lo que los “beneficios” van a parar a las arcas de ambos sindicatos.
Y el negocio, no acaba aquí. No olvidemos otra de sus importantes fuentes de “financiación” que son los cursos de formación para desempleados. A parte de los casi doscientos millones de euros que reciben en subvenciones.
EN RESUMEN: FIRMAN TU DESPIDO, TE COBRAN POR ASESORARTE (Y SUPUESTAMENTE “DEFENDERTE”) Y AL FINAL RECIBEN SUBVENCIONES POR DARTE UN CURSO: EL “NEGOCIO REDONDO”. Y si no pagas... te embargan!