Os habréis dando cuenta de que hay caras nuevas en la empresa, y no precisamente en puestos de teleoperadores. Desde esta sección sindical, no tenemos nada en contra de estos nuevos trabajadores, pero no estamos en absoluto de acuerdo con que se elimine la promoción interna, para que los puestos de categoría superior sean ocupados por personal externo.
Hemos notificado a la nueva dirección de la empresa nuestra disconformidad con su nuevo sistema de reclutamiento. Consideramos que entre todos los trabajadores hay personas más que válidas que deben de tener la posibilidad de promocionar.
La empresa, en boca de su nueva dirigente ha sido tajante ante nuestra protesta, diciendo que no existen trabajadores válidos que cumplan el perfil para cubrir estos puestos.
No entendemos como, en las pruebas de selección se limita el acceso a los trabajadores interesados, en función del departamento al que pertenezcan o al tipo de contrato que tengan. No creemos que estas personas estén más preparadas o tengan más conocimiento que los teleoperadores que llevamos meses o años en esta empresa. Lo que están consiguiendo con esta actitud, es mostrar su más absoluto desprecio al trabajo que desempeñamos.
Los que nos presentamos a promociones internas si somos seleccionados, tenemos un periodo para consolidar la categoría. Normalmente “un segundo antes de que consolides, se dan cuenta de que no cumples el perfil “. Sin embargo, los reclutados ya entran con la categoría consolidada.
El colmo de la política de explotación de nuestra querida empresa es sacar convocatorias de suplentes, que casualmente nunca consolidan la categoría.
Según RRHH “las cosas iban a cambiar”, pero por ahora el único cambio que apreciamos es el nombre de nuestra jefa.
Parece que no se dan cuenta, que hemos estado meses sin “jefa de plataforma” y todo ha seguido rodando, es más, hemos crecido en puestos de trabajo. Lo que demuestra que la empresa puede vivir sin “jefes” que no trabajan, pero no sin trabajadores, que somos los que realmente curramos.
A ver si se preocupan más de nuestra “satisfaccion”: menos pastelitos y gominolas y más promoción interna.
